Los principales parámetros de la concertina
En nuestro etiquetado de la concertina, siempre se indican tres parámetros: el diámetro del núcleo del alambre de cuchillas, el diámetro de la concertina y el número de grapas. Los productos con tres características variables tienen muchas opciones de configuración, sin contar la cinta de cuchillas, que se fabrica con diferentes espesores, anchuras y longitudes de cuchilla. Pero en realidad no todo es tan complicado: no existe una variedad infinita de opciones de concertina, sino que hay una serie de barreras con una combinación óptima de diámetros del alambre, diámetros de la concertina y número de grapas.
¿Qué influye en el diámetro del núcleo del alambre de cuchillas?
El diámetro y el material del núcleo influyen directamente en la resistencia del propio alambre de cuchillas: cuanto mayor es el diámetro del núcleo y mayor la resistencia del material del alambre, más difícil es cortarlo. Los mismos parámetros influyen directamente en el diámetro de la concertina que puede fabricarse a partir de dicho alambre de cuchillas. Cuanto mayores sean estos parámetros, mayor podrá ser el diámetro de la concertina sin reducir su resistencia ni sus propiedades elásticas. Sin embargo, la fabricación de una concertina de pequeño diámetro a partir de alambre de cuchillas de gran diámetro no solo puede aumentar su resistencia, sino también reducir sus propiedades de protección en conjunto. Esto se debe a que, para un funcionamiento eficaz, la concertina debe comportarse como un resorte y deformarse temporalmente bajo una influencia externa, y un alambre de cuchillas demasiado grueso y resistente la convertirá en una estructura rígida.
La influencia del número de grapas en otras características de la concertina
Las grapas de conexión son un elemento integral del diseño de la concertina. Las grapas conectan las espiras adyacentes de una espiral de alambre de cuchillas, formando una estructura tipo “acordeón”. La presencia de grapas aumenta la resistencia y las propiedades elásticas de la concertina en comparación con una barrera en espiral que no tiene grapas en absoluto. En general, el número de grapas depende directamente del diámetro de la concertina. Por ejemplo, para una concertina con un diámetro de 400 mm son suficientes 3 grapas, mientras que una concertina con un diámetro de 1700 mm requerirá un número mínimo de grapas. El número de grapas también depende directamente del diámetro del alambre de cuchillas: cuanto mayor sea su diámetro, menos grapas pueden instalarse en una concertina del mismo diámetro. Pero hay otro parámetro que se ve afectado por el número de grapas: la longitud a la que se estira la concertina durante su instalación. Con los mismos diámetros del núcleo del alambre de cuchillas y los mismos diámetros de la concertina, la longitud de su estiramiento es inversamente proporcional al número de grapas. Cuantas más grapas tenga la concertina, menor será su longitud de instalación.
¿Cuántas grapas debe tener una concertina?
Sobre la base de lo anterior, existe una gama de modelos con combinaciones óptimas del diámetro de la concertina y el número de grapas. Por ejemplo, para una concertina fabricada con alambre de cuchillas con un diámetro de 2,8 mm, la serie óptima es la siguiente:
- diámetro 500 mm – 3 grapas;
- diámetro 600 mm – 3 o 5 grapas;
- diámetro 730 mm – 5 grapas;
- diámetros 850 y 980 mm – 5 o 7 grapas;
- y diámetros de 1100 a 1500 mm – 7 o 9 grapas.
Con una disminución del diámetro del alambre de cuchillas, el número de grapas aumenta, y con un aumento de dicho diámetro, pueden instalarse menos grapas sin reducir la eficacia de la barrera.